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¡IGLESIAS TRABAJANDO UNIDAS EN LA GRAN COMISION!

¡IGLESIAS TRABAJANDO UNIDAS

EN LA GRAN COMISION!

¿QUE SIGNIFICA TRABAJAR UNIDAS?

La mayoria de los norteamericanos, asi como también la gente del mundo, esperan que las iglesias trabajen unidas dentro de la misma denominación. Esto es, que las iglesias de la misma denominación deben de creer lo mismo y apoyar las mismas causas.

Existen varios grupos de bautistas en el mundo y se llaman a sí mismos Asociaciones, Convenciones, Compañerismos, Alianzas, Conferencias, Comunidades, Asambleas, Uniones, etc., etc. ¿Qué significa esto? Es un esfuerzo de estas iglesias denominacionales para trabajar juntas para hacer lo que piensan es lo correcto.

Para las iglesias bautistas fundamentales e independientes, su esfuerzo es llevar a cabo la Gran Comisión. Después de que una nueva iglesia nace y empieza a ganar las almas de los inconversos a su alrededor, se ve la necesidad de enviar misioneros a otros países.

Puesto que la Iglesia es muy pequeña para llevar toda la carga financiera, contacta a otras iglesias bautistas independientes fundamentales y trabajan unidas para enviar el Evangelio a otras naciones.

Ya hemos estudiado que cada iglesia es independiente y también que su cooperación es de carácter voluntario. No existe ninguna organización humana, gobierno estatal o sede denominacioinal que esté por encima de alguna iglesia local. Cualquier intento humano por presionar o ridiculizar a alguna iglesia local por ausencia de cooperación es del diablo ¡y no estará basada en la Biblia!

Cada iglesia colabora tanto o poco (o nada) como pueda y a medida que siga el liderazgo del Señor Jesús. Trabajar unidas es el esfuerzo de las iglesias bautistas de la misma fe y orden para llevar a cabo las condiciones de la Gran Comisión, para lograr como grupo lo que no pueden hacer individualmente como iglesia. Cuando las iglesias se hacen fuertes financieramente, apoyan escuelas bíblicas, orfelinatos, etc.

¿ES BIBLICA ESTA COOPERACION?

Es el único método enseñado en la Palabra de Dios. No solo el mundo espera que las iglesias trabajen juntas, Dios lo manda a las iglesias.

En 1 Corintios 16:1 vemos al apóstol Pablo usar su autoridad apostólica para “mandar” a las iglesias trabajar unidas para que envíen ayuda financiera a los cristianos de Israel en necesidad. (Pero ningún ser humano desde los apóstoles ha sido capaz de “mandar” a las iglesias.)

En 2 Corintios 8:1-4 se nos dice que las iglesias de Macedonia que oyeron de la colecta, aunque no se les había pedido contribuir debido a que eran muy pobres, ¡solicitaron que se les permitiera ayudar! El Espíritu Santo (a través del apóstol Pablo) los usó como ejemplo para vergüenza de la iglesia que estaba en Corinto porque éstos habían estado retrasando por más de un año ayudar a los hermanos en necesidad en y alrededor de Jerusalén, como se les había mandado.

La iglesia de los corintios era la más rica, pero estaban tan ocupados con las disputas de sus miembros, falsas doctrinas, el “hablar en lenguas,” etc., que simplemente se olvidaron de las misiones y ayudar a otros cristianos. 2 Corintios 8:18-19 nos habla de cierto hombre que fue elegido por las iglesias para trabajar a lado del apóstol Pablo.

El versículo 23 del mismo capítulo se refiere a estos misioneros y evangelistas como “mensajeros de las iglesias.” Eso es, que las iglesias estaban trabajando unidas para enviarlos y apoyarlos con oraciones y financieramente.

En la Biblia no leemos cosa tal como el que una iglesia se niegue a trabajar con otras para llevar a cabo la Gran Comisión. A fin de poder imitar a una iglesia neotestamentaria, una iglesia local debe cooperar con las iglesias hermanas para propagar el Evangelio. ¡Una iglesia que no trabaja con otras no puede ser una iglesia neotestamentaria!

¿EXISTE ALGUN PELIGRO AL TRABAJAR LAS IGLESIAS UNIDAS?

Desafortunadamente, existe el peligro. Por un lado, algunas iglesias “trabajan solas” y se rehusan a trabajar con otras iglesias. Por el otro, algunas iglesias (o gente) sienten que pueden presionar a las otras iglesias y dirigirlas. Ambas situaciones son del diablo. En el plan de Dios, la iglesia local es suprema y soberana. El único jefe humano es el que Dios llama pastor.

En los años 1800 los bautistas de los Estados Unidos crecieron de manera maravillosa, pero no hicieron esfuerzo alguno por las misiones foráneas. Un joven ministro, Luther Rice, sintió la carga por las misiones foráneas y persuadió a varias iglesias bautistas para organizar una Junta de misiones Foráneas en Filadelfia en 1814 para apoyar al Reverendo Adoniram Judson y a su esposa, una joven pareja misionera que recíen habían partido para Burma. Otras iglesias empezaron a ayudar y fueron enviados más misioneros.

Para 1830, las iglesias bautistas del norte de la nación se volvieron “mandonas” con las del sur. Aun cuando muchos cristianos de las iglesias del norte (especialmente los de Boston) estaban enriqueciéndose con el comercio de esclavos, con todo, los bautistas del norte empezaron a censurar a los bautistas del sur por la esclavitud (aun cuando probablemente el 90% de los bautistas del sur no poseían esclavos).

Asi, en 1845 los bautistas del sur se separaron y organizaron su propia convención. Durante cien años las iglesias bautistas generalmente del sur respetaron la soberanía de las iglesias locales, pero más tarde se empezaron a hacer varios esfuerzos para forzar a las iglesias para ajustarse a los estándares de los líderes denominacionales.

Por ejemplo, en 1845 la palabra “independiente” era una palabra hermosa para los bautistas del sur. Se decía a los jovenes predicadores que una iglesia que no fuera independiente ¡no era una iglesia bautista!

Pero hoy, la palabra “independiente” es aborrecida y ridiculizada por los bautistas del sur. Como resultado, muchas iglesias están abandonando la Convención y apoyando solamente aquellas causas que se ajustan a la Biblia. ¡Esa es la manera de Dios!


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