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LA DISCIPLINA EN LA IGLESIA LOCAL

LA DISCIPLINA EN LA IGLESIA LOCAL

UN ESTUDIO IMPOPULAR

Esta lección es muy delicada, pero debemos hacerle frente pues está en la Biblia y Dios espera que la estudiemos y la practiquemos.

La disciplina en la iglesia ha llegado ser muy impopular durante las dos o tres generaciones anteriores. Ciertamente es raro oir en estos díás de una iglesia ejerciendo disciplina sobre sus miembros. Tal relajación e indiferencia hacia el expreso mandamiento de Dios a las iglesias les ha dañado terriblemente al bajar sus estándares, y reemplazándolos con miembros que les han causado abominables miserias, vergüenzas, y traído la ira de Dios.

En esta lección estudiaremos lo que la Palabra de Dios dice acerca de este “impopular tema” y encomendarnos a obedecerla totalmente.

LA AUTORIDAD DE LA IGLESIA LOCAL

Ya hemos aprendido que la más alta clasificación en la organización que el Señor Jesús tiene hoy en el mundo es la Iglesia Local. Y esta organización tiene autoridad sobre sus miembros.

1 Corintios 5:12-13 enseña claramente que a la Iglesia Local se le manda juzgar y disciplinar a sus miembros, pero no tiene ninguna autoridad sobre aquellos que no son sus miembros.

Algunos objetan la disciplina de la iglesia debido a que tienen un concepto erróneo de algunos versículos de la Biblia como Mateo 7:1 (“No juzguéis…”) y Juan 8:7 (“El que…esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.”), pero el primero trata con los censuradores y críticos mientras que el segundo fue cuando los fariseos trajeron ante el Señor Jesús a la mujer sorprendida en adulterio. El Señor Jesús respondió a los fariseos en cuanto a arrojar la primera piedra porque ellos no habían traído al hombre culpable también y Él sabía que los fariseos trataban de entramparlo. Además, ninguno de estos versículos trataban con la disciplina de la iglesia.

En 1900 la Iglesia Bautista promedio reportaba cada año el número de miembros que habian sido disciplinados o expulsados. También se reportaba el número de los que habían sido restaurados a la membresía total tras haber perdido perdón a la iglesia. Esta es la manera que manda la Biblia.

Algunos objetaban la disciplina de la iglesia por debido a algunos casos de abuso. Pero, ¿desde cuando vamos a dejar de obedecer la Biblia por algunos abusos? Debido a nuestra desobediencia a Dios en este punto, la membresía de la iglesia casi no significa nada para la persona común.

Bién se ha dicho que la Iglesia Bautista es la más fácil para unirse; y de las organizaciones de hoy, la más difícil a renunciar.

La membresía a una iglesia neotestamentaria debiera tener significado para la gente; algo digno, algo a valorar. El regresar al plan de Dios sobre la disciplina en la iglesia ayudará a hacerlo asi.

¿COMO DEBE APLICARSE LA DISCIPLINA?

Primero, la Iglesia misma debe estar correcta conforme a la Biblia. Esto solo se podrá hacer cuando el pastor predique la Palabra de Dios en el poder del Espíritu Santo sin compromisos y apoyada entusiásticamente por sus miembros.

La mayoría de los hipócritas y los no consagrados se sentirán fuera de lugar y se irán, 1 Juan 2:19. Pero algunos no. Luego también, algunos de los mejores siervos de Dios abandonan la comunión con Él y requieren de una disciplina.

El siguiente paso se da en Mateo 18:15-17. Si usted ve a un hermano de la iglesia pecando, usted debe ir primero a él en privado e intentar restaurarle. Si se niega a escucharle, debe tomar a uno o dos hermanos e intentar persuadirle. Si él no los acepta, el asunto debe der traído a la iglesia y, si él todavía se niega a aceptar su pecado y pedir perdón, debe ser desechado. Por supuesto, esto se hará con un corazón quebrantado, mucha oración y amor, y con mucho esfuerzo para restaurar al hermano pecador.

Existen solamente dos cosas por las cuales un hermano de la iglesia debe ser expulsado de la iglesia: Por falsa doctrina y, por una conducta pecaminosa (incluyendo el sembrar discordia), Tito 3:10-11; 2 Tesalonicenses 3:6,14-15; 1 Corintios 5:1-5.

Si algún hermano se arrepiente y pide perdón, no podrá ser desechado. El joven descrito en 1 Corintios 5 fue expulsado de la iglesia. Después pidió perdón y el Señor Jesús inspiró al apóstol Pablo a escribir y decir a la Iglesia de Corinto le recibieran de regreso como miembro y restaurarle al amor de ellos, 2 Corintios 2:6-10.

Puesto que el Señor Jesús instantáneamente nos perdona cuando nos confesamos ante Él, también manda a la Iglesia a perdonar.

EL RESULTADO DE LA EXPULSION

Cuando algún hermano ha sido expulsado de la Iglesia, él todavía podrá asistir a todos los servicios, unirse a los cantos congregacionales, dar sus ofrendas, etc.

Ser expulsado de la Iglesia significa que no puede votar u ocupar un puesto en la iglesia. Pero aun peor, a los otros miembros se les manda a no tener nada que ver con él o ella y él o ella no podrá participar en la Cena del Señor, 1 Corintios 5:9-11.

Significa que la Cena del Señor debe ser observada solamente por los miembros de la Iglesia Local. De otra manera el que ha sido expulsado podría ir a alguna iglesia cercana y participar de la Cena del Señor junto a otros visitantes.

Significa también que la iglesia hermana no podrá recibirle en su compañerismo hasta que él primero haya pedido perdón a la Iglesia que lo expulsó.

Si alguna iglesia acepta al hermano que ha sido disciplinado, estará siendo desobediente a la Palabra de Dios e insultando a la hermana iglesia.

Estos días de hoy son tan malos que la gente puede causar terribles problemas en una Iglesia y luego ir y unirse a otra y tener una “buena reputación.” ¡Semejante cosa es una abominación para Dios! Dios castigará a la iglesia que reciba a tales “miembros” y castigará a los que se nieguen a reconocer y pedir perdón por su pecado, Mateo 5:23-24.


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